Rompiendo candados
- El País
- 27 oct 2017
- 1 Min. de lectura
¿Qué candado es más seguro para que no me roben la bici? Esta pregunta, recurrente en los usuarios de bicicleta urbana, tiene difícil respuesta. No hay cadena inquebrantable para los expertos ladrones que, si se empeñan en llevarse un velocípedo, son capaces hasta de arrancar un poste. Pero si te acabas de comprar una o te mueves en una ciudad en la que no te atreves a dejar la bici en la calle ni para tomar un café, intentarás buscar la mayor seguridad.

Knog Kransky o candado de cable. Bajo la cubierta de plástico, este colorido candado esconde una amalgama de cables de acero con un corazón de nailon. Por ello el ladrón necesito varios minutos para cortarlo con unas tenazas pequeñas; con unas un poco más grandes liberó la bici en segundos. Se recomienda su uso para bicis que no tengas miedo de perder.

Tipo U o redondo. Este candado está diseñado para evitar los puntos débiles así como las hendiduras en las que pudieran penetrar unas tenazas. Funciona con una llave y su mecanismo de cierre es un tanto complicado.

Kryptonita Nueva York. Con este nombre se hace referencia a una cadena de un metro de largo combinada con un candado. Es casi irrompible. La seguridad que aporta se percibe al peso pero si tu bici duerme junto a una farola es uno de los mejores cierres.
Comments